Estás más cerca de ser una mejor versión de ti mismo.
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A lo largo de la vida, todos enfrentamos momentos difíciles: rupturas, pérdidas, estrés laboral, ansiedad, inseguridad… Pero ¿cómo saber si lo que estamos sintiendo requiere la ayuda de un psicólogo? Esta es una pregunta frecuente, y la respuesta puede marcar la diferencia entre seguir luchando en soledad o iniciar un camino de mejora y bienestar.
No hace falta “estar mal” para acudir al psicólogo. A veces, basta con sentir que algo no va bien o que necesitas comprenderte mejor.
Ir al psicólogo no es señal de debilidad, sino de valentía. Supone dar un paso consciente hacia el autocuidado.
Se puede llegar a pensar que ir al psicólogo es para gente que tiene problemas graves o que «está loco». Al igual que cuando sentimos que no nos encontramos bien vamos al médico, la salud mental es muy importante y nos ayuda cada día a afrontar las pequeñas cosas de la vida.
Que nos ayudarán a gestionar el estrés, ansiedad o tristeza.
En terapia superaremos acontecimientos, traumas o experiencias del pasado que nos causan dolor.
Que nos permitirán tomar decisiones en nuestro día a día, gestionar el autocontrol y aumentar nuestra autoestima.
Con tan solo un clic ayudarás a tu hijo a dar el paso para tener una vida mejor. Identificaremos sus principales problemas y le daremos herramientas y recursos para resolverlos.
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